09-12-2020
El principal valor del Mobility Innovation VLC radica en que, desde su nacimiento, ha buscado la detección de necesidades, la formulación de retos y la resolución de dichos retos gracias al ecosistema de innovación que ha vertebrado en torno a la movilidad.
Se trata de tendencias que las propias empresas consideran fundamentales para su transformación hacia la nueva era de la movilidad como servicio.
Y ese valor añadido también radica en la puesta en marcha de proyectos demostradores que evidencien el trabajo que se realiza en el intercambio entre empresas y entorno innovador.
Esas megatendencias que las empresas han detectado y en las que quieren trabajar para no perder el tren de la movilidad son la conectividad, la conducción autónoma, la sostenibilidad, los nuevos modelos de negocio como el coche compartido, la optimización de la producción y especialización y, fruto de las fechas en las que ha nacido el MiV, la era post-covid19.
Otro valor añadido del MiV es su manera de actuar implicando a todos los agentes, desde entidades innovadoras, hasta, por supuesto las empresas. Así, para llevar a cabo este proceso consultivo y cohesionado, desde el MiV, en los primeros meses de trabajo se articularon tres sesiones sectoriales para evaluar las aplicaciones de mayor relevancia, a través de votaciones.
Y la voz del sector ha sido clara respecto a las necesidades que tiene para adentrarse de manera satisfactoria en el cambio de modelo en torno a la movilidad.
Las empresas están interesadas en todas las innovaciones relacionadas con la digitalización y la automatización de procesos, como una herramienta para optimizar costes y ser más competitivas; también se abre camino la innovación relacionada con los sistemas de propulsión y la transformación hacia el vehículo eléctrico -almacenamiento y conversión de energía, tren motriz, etc….-.
Los nuevos retos de la movilidad afectan directamente a las ciudades y es otra área en la que el MiV ha planteado retos y soluciones. Se trata de cómo conseguir un transporte público sostenible o la economía circular para las baterías de los vehículos eléctricos.
En total, en los meses que llevamos trabajando, hemos identificado 28 retos, cuatro de los cuales pueden desarrollarse gracias a que aúnan el interés de la industria, la capacidad de resolución y demostración de los proveedores tecnológicos, y especialmente, la voluntad de las empresas por alojar en sus instalaciones los demostradores.
En el momento de elaborar este post, tenemos en marcha un proyecto demostrador sobre la aplicación de 5G a AGV para gestiones internas de producción. Y estamos trabajando en el resto de retos, buscando a los agentes de conocimiento que puedan desarrollarlos y generar nuevas iniciativas colaborativas.
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